Hoy paseando por la calle me encontré con una dama de piel canela, pero como siempre o la costumbre me dicta ni siquiera mire de reojo, y luego pierdo tantas oportunidades en la vida como para arrancar esta mala suerte que tengo con el dichoso amor.
Me voy dando golpes intensos viviendo en desamor al lado de una mujer, muerto por ella estoy y ella muerta por otro. ¿Qué hacer? a veces no quiero mirar o como dicen me hago el indiferente, ¿seré estúpido?
Al menos me presento rápido, mi nombre es Irving, un ser perseguido por un amor no correspondido. Viviendo y casi dormido, a veces ni miro o estoy ciego ya.
martes, 19 de enero de 2010
Cuando no miro
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