Es inevitable que no te observe o humildemente te mire. Tu cuerpo imperfecto me atrae, tu voz quejona y tus respuestas agresivas me devoran. Un adicto a ti soy.
Te miro en la mañana, me parecen una niñas, una bebe, a veces tan serena y otras indomable y profusa. Te amo ¿qué puedo hacer?
No hay días sin ti ni pensamientos que te alejen ni un mísero segundo, como suelen decir: hasta en la sopa te veo. Y todo esto no tiene nada que ver con lo de vivir juntos, pues podría en la ficción olvidarte o transformarte en la mujer invisible.
Cada día me digo, me voy, me imagino haciendo maletas pero finalmente queda en ilusión pues tengo cierto temor a quedarme solo, pues en ti encuentro mi cielo y mi infierno, que uno sin el otro no existe.
miércoles, 27 de enero de 2010
Miro y a veces observo
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
4 comentarios:
Hola estuve revisando tu blog y me parece muy interesante y entretenido, sobre todo que la información es detallada y precisa, espero que sigas posteando más temas para informarnos y comentar.
Saludos.
Déjame felicitarte, que bueno que está tu blog los temas tienen la información exacta que me interesa, sigue posteando más sobre estos temas.
Felicitaciones.
Hola estuve revisando tu blog y me parece muy interesante y entretenido, sobre todo que la información es detallada y precisa, espero que sigas posteando más temas para informarnos y comentar.
Saludos.
Déjame felicitarte, que bueno que está tu blog los temas tienen la información exacta que me interesa, sigue posteando más sobre estos temas.
Felicitaciones.
Publicar un comentario